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París único: descubre los secretos de París

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Los secretos mejor guardados de París

Descubre algunos de los secretos mejor guardados de París y explora los rincones menos conocidos de la capital. Si quieres disfrutar del auténtico París, alejado de los turistas, te recomendamos visitar estos lugares.

Seis secretos de París

1. Mur des Je t’aime (“Muro de los te amo”)

Situado en Montmartre, el barrio de los artistas por excelencia, este muro es una joya oculta de París y todo un homenaje al amor y el cariño en un mundo cada vez más dividido. Le Mur de Je T’aime te tocará la fibra sensible... Ah y, por supuesto, no te lo pierdas si viajas en pareja.

Plaza Jehan Rictus, Montmartre, 75018 París

¿Por qué no tomas el Petit Train de Montmartre hasta allí? Está incluido con tu Paris Pass.

2. Arènes de Lutèce (“Arenas de Lutecia”)

Las "arenas de Lutecia" son unas de las ruinas arqueológicas de época galorromana más famosas de París. Siglos atrás, este anfiteatro tenía capacidad para 17.000 personas y se utilizaba para combates de gladiadores. Más tarde, se conservó gracias a una petición para su restauración del famoso escritor Víctor Hugo. A día de hoy, todavía se pueden ver las antiguas jaulas y el impresionante diseño de su estructura.

47-59 Rue Monge, 75005 París

Si estás por la zona, date un paseo por la ribera del Sena hasta el Louvre y accede gratis con tu pase.

3. Catacumbas de París

Las catacumbas tienen una historia escalofriante. Construidas como canteras para facilitar la construcción de la ciudad en el siglo XVIII, posteriormente se utilizaron para enterrar los cadáveres que no cabían en los saturados cementerios de París. Dicen que el osario, situado a 20 metros bajo tierra, contiene los restos de hasta seis millones de parisinos. ¡Terrorífico y fascinante!

1 Avenue du Colonel Henri Rol-Tanguy, 75014 París

Junto a la entrada de las catacumbas, se encuentra el Musée de l'Ordre de la Libération, al que también podrás acceder gratis con tu Paris Pass.

4. Cementerio Père Lachaise

El cementerio Père Lachaise es el mayor cementerio del centro de París y ocupa más de 44 hectáreas. Fue el primer cementerio ajardinado de París y en él abundan los árboles y la vegetación. Este cementerio alberga los restos de figuras tan célebres como Édith Piaf, Jim Morrison, Max Ernst y Oscar Wilde, entre otros.

16 Rue du Repos, 75020

Utiliza tu pase para unirte a la visita guiada Escándalos y aventuras amorosas en Pere Lachaise si quieres ponerle un poco de picante a una atracción por lo demás un tanto macabra...

5. Marché Couvert St-Quentin

Si quieres explorar la verdadera gastronomía y productos de Francia, no te pierdas el mercado de Saint-Quentin. Gracias a su amplia variedad de quesos, chocolates, panes y cervezas, podrás saborear las delicias francesas bajo su techo de cristal del siglo XIX y disfrutar una experiencia memorable. Abierto de martes a sábado de 08:30 a 20:00 y los domingos de 8:30 a 13:30.

85 Boulevard de Magenta

Si te quedas con ganas de más, prueba cata de vinos en Les Caves du Louvre, incluida también con tu Paris Pass.

6. Chinatown

Como muchas otras ciudades, París tiene su propio Chinatown en el Triangle de Choisy. Entre los altos edificios puedes encontrar templos budistas y supermercados y locales asiático, así como carteles y señales en chino. Si estás en París durante el Año Nuevo Lunar, no puedes perderte el desfile para ver el barrio en todo su esplendor.

Quartier Asiatique, XIII arrondissement

Y si tienes más ganas de cultura, date un paseo por el XIIIe arrondissement hasta el Museo del Cine y visítalo con tu Paris Pass.

*Los horarios de apertura y cierre pueden variar. Por favor, visita la página oficial de cada atracción para consultar los horarios más actualizados.

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Vista panorámica de París con la Torre Eiffel en el centro. El mejor momento para visitar la Torre Eiffel.
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El mejor momento para visitar la Torre Eiffel

La Torre Eiffel es el símbolo más emblemático de París ¡y de toda Francia!, por lo que no es de extrañar que sea la atracción más famosa y popular de la ciudad. Sabemos que no te la querrás perder y, por eso, hemos recopilado toda la información práctica para visitarla. Además de contemplarla desde lejos en los principales miradores de París, te recomendamos que te adentres en sus entrañas y llegues hasta la cima. Y, para que tu visita sea lo más cómoda posible, te contamos cuál es el mejor momento para visitar la Torre Eiffel. Breve historia sobre la Torre Eiffel La Torre Eiffel se construyó como pieza central de la Exposición Universal de París de 1889, que atrajo alrededor de 32 millones de visitantes a la capital francesa. Acudía gente desde todos los rincones del mundo, ansiosa por ver de cerca esta obra maestra de la arquitectura y de la ingeniería. Sin embargo, el mundo artístico e intelectual de la época no siempre compartió el entusiasmo del público general. La torre debe su nombre a Gustave Eiffel, cuya empresa diseñó y construyó el emblemático monumento de hierro forjado entre 1887 y 1889. ¿Sabías que fue la misma empresa que diseñó y construyó la estructura interna de la Estatua de la Libertad? Con sus 300 metros de altura, la Torre Eiffel se convirtió en la construcción humana más alta del planeta, y lo siguió siendo durante más de 40 años, hasta que el Empire State Building le arrebató el puesto. Hoy en día, la Torre Eiffel es uno de los monumentos más famosos del planeta y también de los más valorados por su imponente belleza. Nada que ver con los "cariñosos" comentarios que recibió durante sus primeros años de existencia. Hubo quien la llamaba "chimenea negra inútil y monstruosa" y "odiosa columna de chapa atornillada"... Por supuesto, además de visitarla, también te la puedes llevar de recuerdo en una gran variedad de formatos: imán de nevera, bola de nieve, llavero, peluche, calcetines, pendientes, etc. Las miniaturas de la Torre Eiffel se encuentran por todas partes en la ciudad, desde tiendas de souvenirs y puestos ambulantes hasta joyerías de lujo en los Campos Elíseos y, por supuesto, en la tienda de regalos de la propia Torre Eiffel. La Torre Eiffel en cifras Algunos datos curiosos sobre la Torre Eiffel: La Torre Eiffel, que atrae cada año a unos siete millones de personas, es el monumento de pago más visitado del mundo. Se calcula que ha recibido a cerca de 300 millones de personas desde su inauguración en 1889. La Torre Eiffel tiene 300 metros de altura, 330 metros si contamos las antenas. La base mide 124 metros de ancho. En un principio, solo iba a mantenerse en pie durante 20 años, pero se salvó gracias a que se convirtió en un elemento útil para el desarrollo de la radio y las telecomunicaciones durante el cambio de siglo. La estructura pesa más de 10 000 toneladas y cuenta con 18 038 piezas de hierro forjado. Nada más y nada menos que 2,5 millones de remaches consiguen que no se desmorone. Tiene tres plantas: la primera a 57 metros de altura, la segunda a 115 metros y la tercera a 276 metros. Se puede llegar al segundo piso a pie..., tan solo hay que subir 674 escalones. El mejor momento para visitar la Torre Eiffel En la Torre Eiffel siempre hay gente, pero no te preocupes, porque hay momentos del día un poco menos ajetreados que otros. El tiempo de espera dependerá también del tipo de entrada que tengas. ¿Vas a subir hasta arriba del todo en ascensor? Te tocará hacer cola. En cambio, si subes por las escaleras hasta el segundo piso, tendrás que esperar mucho menos. Veamos todas las opciones. La Torre Eiffel está más concurrida durante la temporada alta (junio-septiembre), y más aún si es fin de semana. Si viajas a París durante estos meses, probablemente no te quede más remedio que armarte de paciencia y esperar largas colas para subir a la torre. De octubre a mayo, los tiempos de espera son mucho más razonables, sobre todo entre semana, antes de las 10:30 y después de las 17:00. Así que, como regla general, nuestra recomendación es que visites la Torre Eiffel los martes, miércoles o jueves a primera hora de la mañana o a última hora de la noche para reducir al máximo el tiempo de espera. La noche es quizás especialmente mágica, ya que cada hora hay un espectáculo de luces que hace que toda la estructura brille con luces intermitentes durante cinco minutos. Además, un gran rayo de luz barre la ciudad desde lo alto de la torre por la noche. La página web oficial de la Torre Eiffel ofrece información detallada y actualizada sobre las mejores horas para visitarla y evitar esperas innecesarias, por lo que siempre merece la pena consultarla antes de planificar tu visita. En la página web de la Torre Eiffel, también hay una increíble variedad de tipos de entradas. Existen paquetes con almuerzo incluido, paquetes con copa de champán, entradas para subir por las escaleras, entradas para subir en ascensor, etcétera. Lo más importante es que reserves tu entrada online con antelación para evitar colas el día de la visita. También puedes agilizar el acceso a los ascensores reservando con un proveedor turístico privado. Pagarás un suplemento, pero te ahorrarás esperas. Otra buena opción es hacerte con el pase turístico The Paris Pass® que te da acceso a montones de atracciones y actividades en París, incluida una visita guiada a la Torre Eiffel. Puede que esta opción no te ahorre esperas, pero sí que conseguirá que ahorres dinero en las principales atracciones de la ciudad durante tu viaje a París, así que tenlo en cuenta. La Torre Eiffel: consejos prácticos   Desde luego, las vistas desde la Torre Eiffel son increíbles. Pero, por razones bastante obvias, ¡no incluyen la propia Torre Eiffel! Así que, para disfrutar de vistas panorámicas de París, con la Torre Eiffel dentro, te recomendamos el mirador de la Tour Montparnasse o las escaleras de la Basílica del Sacré-Cœur, en el barrio de Montmartre. Si prefieres unas vistas más cercanas y a ras de tierra, no hay nada mejor que hacer un picnic en el hermoso parque de Champs de Mars (como la pareja de la foto). Ya sabes que uno de los mejores momentos para evitar las largas colas es la última hora de la noche. Por suerte, la Torre Eiffel está abierta todos los días hasta las 23:00. Calcula que necesitarás unos 90 minutos para disfrutar de la primera y la segunda plantas. Y añade una hora más si piensas llegar hasta arriba del todo. ¿Necesitas un poco de ayuda para enfrentarte al vértigo de las alturas? Tal vez lo mejor sea visitar el bar en la última planta y pedirte una copa de champán para calmar los nervios. En la primera y segunda plantas encontrarás varios locales para comer, entre ellos el famoso restaurante Jules Verne. Ahorra en París con The Paris Pass® Esperamos que esta guía sobre el mejor momento para visitar la Torre Eiffel te haya servido de ayuda a la hora de planificar tu viaje a París. Si además de evitar esperas en la Torre Eiffel también quieres aprovechar al máximo tu estancia en París, hazte con The Paris Pass®, un pase turístico con el que tendrás acceso a las principales atracciones turísticas de París a un precio increíble. ¡No te lo pierdas!
Maria Ermitas Barrasa Rodriguez
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¿Qué hacer 3 días en París?

Tres días en París parece poco tiempo, pero con un poco de organización (y el Paris Pass), podrás aprovechar el tiempo al máximo y darte una buena idea de la belleza y espíritu de esta ciudad. ¡Prepárate para gozar! (Y ruega a los cielos que no te llueva mucho.) Si eres de los que no te quieres perder nada, el Paris Pass puede ser tu solución perfecta: se trata de un pase único que te da acceso a muchísimas actividades diferentes, como una subida guiada a la Torre Eiffel, un taller de perfumería, o una amplia gama de tours guiados. De hecho, el problema es que hay demasiado para escoger. Pero con este artículo intentaremos ayudarte a diseñar un posible itinerario que luego tú puedes modificar a tu gusto. Antes de seguir leyendo, una advertencia importante: las principales atracciones de París (la torre Eiffel, el Louvre, Notre Dame, etc.) son algunos de los monumentos más visitados DEL MUNDO. Si quieres conocer estos lugares con un guía (algo que recomendamos encarecidamente), o incluso nada más si quieres visitarlos por tu cuenta ¡haz tu reservación con tiempo! (Y ten paciencia con las filas.) Día 1: El Triángulo de Oro en autobús Nada te hará sentir que has llegado a París tanto como sentarte en la terraza de un café por la mañana, cuando la ciudad empieza a desperezarse. Así que para empezar con buen pie tu aventura parisina, lo primerísimo que tienes que hacer es escoger una cafetería —cualquiera, la más cercana a tu hotel, por ejemplo; o ve al Café Louise en St Germain (donde el precio del desayuno está incluido en tu Paris Pass). Toma tu café con leche y tu croissant crujiente y respira profundamente. ¡Ya has llegado! Las terrazas son parte integral de la vida parisina, y en los últimos años los propietarios han intentado incluso que sean declaradas Patrimonio de la Humanidad. Si fuiste al café Louis, puedes caminar al Museo de Orsay para tomar el Big Bus, pero antes tal vez te dé tiempo a hacer un tour guiado por el barrio Saint-Germain-des-Prés. Déjate llevar por la ruta del autobús que pasa por algunas de las calles principales más bonitas de la ciudad, y aprende con las narraciones que animan el recorrido. El Big Bus es un “hop-on hop-off”, es decir, que puedes hacer paradas en los lugares y monumentos que quieras y luego subirte al siguiente autobús. Sugerimos hacer una parada en los jardines del Palais-Royal, construido en el siglo XVI. Este jardín es el centro neurálgico de París, y es de muy fácil acceso. Limita por un lado con el Museo del Louvre y por el otro con la Plaza de la Concordia. Del palacio a la Plaza de la Concordia, la mayor plaza de París, puedes ir caminando. En su centro se encuentra un obelisco egipcio de 3,300 años de antigüedad, un regalo que Egipto hizo a Francia en 1836 como muestra de agradecimiento por los servicios de Champollion, la primera persona que logró desentrañar el misterio de los jeroglíficos. Desde aquí, sube por la avenida más famosa del mundo: los Campos Elíseos, por supuesto. Lleva a otro punto emblemático de París: el Arco del Triunfo, que Napoleón I decidió construir tras la batalla de Austerlitz para honrar a los soldados franceses. Se puede subir a su cima, que ofrece una vista de 360o de la ciudad. Después, antes de que se termine el día, haz tu visita a la Torre Eiffel (como estás leyendo este artículo, ya tendrás tu reservación hecha desde hace días). ¡No puedes irte sin verla de cerca y subir a su mirador! La Torre permanece abierta para visitarla hasta casi la medianoche (y por la noche siempre hay menos gente que por el día). Después del recorrido, y si el tiempo lo permite, échate un descanso en los Campos de Marte, o incluso un picnic con una copa de vino (y así ya has cenado). Día 2: El Sena en barco Como Moscú, Londres o Berlín, París tiene su gran río que la atraviesa y la divide, y sus puentes que unen las dos riberas y que se han convertido en símbolos de la ciudad. Tema y material de escritores, pintores y músicos, el Sena es un río que enciende la imaginación a cualquiera que lo recorre o que pasea por sus innumerables muelles y puentes. Para tu segundo día en París, te proponemos como tema central un recorrido por este mítico río. Haz tu reserva para un tour de una hora en barco que te dará una magnífica perspectiva de la ciudad desde el agua (y podrás descansar de la paliza que te diste ayer subiendo todas esas escaleras y pateando las calles de París). Podrás admirar de cerca los grandes puentes del Sena, como el Mirabeau, el Puente de las Artes, o el majestuoso Puente Alejandro III, que domina la Plaza de la Concordia. Los cinéfilos se podrán tomarse una foto en el Puente de Bir-Hakeim, donde tiene lugar una escena de la película Inception del director Christopher Nolan. Después de comer, aprovecha para hacer una visita a alguno de los grandes íconos de París, ya sea Notre Dame o el Museo del Louvre, que te llevará un par de horas (o más). Si lo prefieres, también podrías hacer un tour guiado del Barrio Latino. Oh, y para comer, toma nota: el Paris Pass tiene varias opciones que incluyen comida o degustaciones de vino o queso —una gran manera de ahorrar y al mismo tiempo tener una experiencia diferente. Termina tu segundo día en la capital francesa cenando en un buen restaurante, y, si todavía tienes energía y quieres sentir la vida nocturna de la ciudad, consulta nuestro artículo sobre los mejores bares de París. Día 3: Montmartre y los muelles del Sena El nombre de Montmartre evoca por sí solo imágenes de poetas, pintores y personajes de la bohemia tomando absenta en cafés ubicados sobre calles estrechas, empinadas y adoquinadas. ¿O no? Sea como sea, este mítico barrio de la capital francesa se puede recorrer de diferentes maneras (entre ellas, un tour guiado a pie es una de las mejores), pero, sin duda, el monumento que no debes perderte es la basílica del Sacré-Cœur, construida entre 1875 y 1923 en lo alto de la colina. Desde su plaza frontal, tendrás una vista inmejorable de la ciudad. A continuación, recorre las callejuelas y escalinatas de la Butte Montmartre, pasando por la Place du Tertre y sus pintores... pero si buscas un lugar menos turístico y más tranquilo, la rue des Trois-Frères es el sitio indicado para detenerse a comer o tomar algo. La plaza des Abbesses también es muy agradable. Una pequeña anécdota: ¡Abbesses es la estación de metro más profunda de la red parisina! Los andenes están a 36 metros de profundidad. Si te queda algo de tiempo, baja por la Butte en dirección a Pigalle, para admirar el resplandor nocturno de las luces del Moulin Rouge y, por qué no, asistir a un espectáculo. Pero si el cabaret no es lo tuyo, te recomendamos regresar al río y pasear por los muelles adoquinados del Sena, un punto de referencia para los noctámbulos de la capital (sobre todo durante la primavera y el verano, claro). Los más animados son los muelles de Saint-Michel, así como los de Jussieu (punto de encuentro de los estudiantes de las universidades de los alrededores). El muelle Branly, a los pies de la Torre Eiffel, también es una gran opción. Baja por las estrechas escaleras, y encontrarás bares de moda, pequeños restaurantes y, en verano, música en directo. En resumen... Como ves, con el Paris Pass es muy fácil armar un itinerario para pasar tres intensos días en París. Como algunas de las actividades incluyen desayunos, comidas o degustaciones de vino y champagne, también podrás ahorrar en ese aspecto del viaje. Ojo: el Paris Pass de tres días no incluye la entrada al Louvre y otros museos de París. Si quieres visitar muchos museos, tal vez te convenga el pase de 4 días, aunque solo te quedes tres. Saca la calculadora, tu cuaderno de notas, y haz la cuenta para ver cómo te puede funcionar. Ahora sí: Bon voyage !
Anna Rivero

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