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Anna Rivero

Las 15 obras de arte más importantes en París y dónde verlas

No se puede negar que París es como un imán para el arte, y no hay una ciudad que se le compare (con perdón, Londres, Berlín, Nueva York, Roma, Madrid...). Con lugares como el Centro Pompidou, el Museo de Orsay y el mayor museo de arte del mundo, el Louvre, la cantidad de obras maestras de gran importancia que residen en esta ciudad es simplemente inconmensurable.

Por eso, elaborar una lista con las “más importantes” o “la mejores” es un ejercicio un poco fatuo, y por supuesto subjetivo y difícil, pero como nos gustan los retos, lo vamos a intentar.

Así que aquí te va: la lista de las obras de arte que no te puedes perder en París (según nosotros).

La Torre Eiffel

Vale, ahora es un monumento cultural y el símbolo más reconocido de París, pero cuando se construyó, la Torre Eiffel iba a ser una instalación temporal, una especie de mega escultura diseñada para ser la pieza central de la Exposition Universelle, una gran feria internacional que celebraba el centenario de la Revolución Francesa, y por eso encabeza nuestra lista. Fue una obra innovadora y genial de la ingeniería francesa y desató la moda de los edificios hechos con estructuras de hierro similares: en Londres se empezó a construir una (la Torre de Watkin) que superaría en altura a la de París, pero nunca se llegó a terminar y el amago fue destruido en 1907.

El Louvre

La muerte de la Virgen, Caravaggio

Esta pintura de Caravaggio, conservada en el Louvre, es profundamente emotiva y juega con todas las principales señas de identidad del genial pintor italiano de Renacimiento: el claroscuro, los colores apagados y la imagen del dolor. Representa la muerte de la Virgen María, ataviada con un vestido rojo, con un aspecto más humano que el que ningún pintor se había atrevido a ofrecer en su época. Es enorme (369 cm x 245 cm), y las figuras, representadas con una naturalidad casi fotográfica, están casi a tamaño real.

La libertad guiando al pueblo, Eugene Delacroix

Este cuadro del Louvre, realizado en el tumultuoso año de 1830, se ha convertido en sinónimo del espíritu rebelde francés, y su figura central (una mujer vestida de blanco llamada Marianne blandiendo una bandera francesa) se ha convertido en una imagen de los ideales de Francia. Es un importante símbolo cultural que encarna el lema francés de libertad, igualdad y fraternidad, y una obra de arte crucial en torno a la Revolución Francesa.

Monna Lisa, Leonardo da Vinci

Este enigmático retrato de Leonardo da Vinci, también conocido como La Gioconda, ha cautivado la imaginación del público desde que fue revelado por primera vez, y atrae a millones de visitantes al Louvre cada año. En realidad, es más pequeña de lo que te imaginas, pero su tamaño dentro de la historia del arte (es la pintura más famosa y reconocible del mundo) se puede percibir en la gran seguridad que la rodea y la multitud que intenta hacerse selfies con ella.

Esclavo moribundo, Miguel Ángel

Una de las esculturas más famosas de Miguel Ángel, Esclavo moribundo es quizá la que más se acerca a la emoción humana tallada en mármol. Aunque estaba destinada a formar parte de un grupo de esculturas en la Capilla Sixtina, después de una serie de aventuras terminó el Louvre, donde reside desde 1793.

Afrodita de Milos, atribuida a Alejandro de Antioquía

Probablemente conoces mejor esta sensual escultura por el nombre de Venus de Milo. Se sabe muy poco de esta estatua, que unos dicen representa a la diosa del amor, otros a Artemisa y a otras personalidades del panteón de los dioses y semidioses griegos.

Como la Mona Lisa, se hace referencia a ella con frecuencia en la cultura popular, y destaca por el misterio que rodea a la ausencia de sus brazos (hay todo tipo de interesantes historias acerca de estos míticos brazos), pero de algún modo esta ausencia parece añadirle un aire de romanticismo.

Museo de Orsay

Noche estrellada, Vincent van Gogh

Como una de las primeras incursiones de van Gogh en sus preciosos y desorientadores cielos nocturnos, esta pintura titulada Noche estrellada sobre el Ródano forma parte de la misma temática que la famosa Noche estrellada del MoMA. A van Gogh le fascinaba la idea de capturar los colores del mundo en sus lienzos, y en este cuadro enfrenta el reto de representar los reflejos de la novedosa iluminación pública sobre el agua del río. Conmovedora, como todas las pinturas de van Gogh, es una de las pinturas más celebradas de la colección.

La pequeña bailarina de catorce años, Edgar Degas

Esta delicada estatua de bronce es una de las incursiones de Degas en la escultura, y representa a una joven estudiante de ballet llamada Marie. La escultura original de Degas era de cera, y no fue hasta 1922 que los herederos del artista decidieron vaciarla en bronce. Cuando el artista la exhibió por primera vez, cubierta en una campana de cristal, causó una gran sensación en París, con reacciones apasionadas en ambos sentidos. El tutú y la cinta que lleva en el pelo, ambos de tela, añaden un interesante toque de suavidad a la obra.

Manzanas y naranjas, Cezanne

Este bello óleo, ejemplo de una de las naturalezas muertas de Cezanne, es una obra que se queda contigo a pesar de su aparente sencillez. Con sus ricos colores, su fantástica composición y una sensación de paz absoluta, forma parte de todo un grupo de naturalezas muertas con las que Cezanne exploró sus obsesiones pictóricas, convirtiéndose en un precursor de la pintura abstracta.

Nenúfares azules, Monet

Si no tienes tiempo de acercarte a los Jardines de Monet en Giverny durante tu estancia en Francia, sus increíbles cuadros de nenúfares te transportarán a ellos con la imaginación. Pintó alrededor de 250, y además de este en el Orsay, puedes ir a ver otra parte de la misma serie en el Museo de la Orangerie, ubicado en el Jardín de las Tullerías.

Baile en el Moulin de la Galette, Pierre-August Renoir

Adéntrate en el mundo del París del siglo XIX y ve cómo se divertía la gente en el moderno barrio de Montmartre. La energía y la vitalidad de la escena son totalmente contagiosas: es imposible no sonreír al ver este cuadro. Los haces de luz que traspasan los árboles e iluminan la escena, las figuras recortadas en los bordes del cuadro y el dinamismo de la composición aportan una sensación casi cinematográfica a la pintura.

Olympia, Edouard Manet

Este desnudo femenino de cuerpo completo tendido en una cama es increíble no sólo por su controvertido contexto. La mujer retratada representa a una prostituta y Manet fue condenado al ostracismo por la obra, ya que sus compañeros la consideraron inapropiada. Está cargada de simbolismo: el gatito negro a los pies de la figura principal, el ramo de flores (que era un regalo típico para las prostitutas de clase alta), la orquídea en su pelo, e incluso el hecho de que solo lleva un zapato tiene un significado (señal de la pérdida de la inocencia). Sea como sea, el cuadro es muy impresionante, todavía hoy en día.

La Estatua de la Libertad, Auguste Bartholdi

La Estatua de la Libertad de Nueva York fue un regalo de Francia a los Estados Unidos para conmemorar el centenario de su independencia, pero aún existe una versión a menor escala de la escultura en el Museo de Orsay para que puedas deleitarte con su esplendor y simbología.

Centro Pompidou

Fuente, Marcel Duchamp

Sí, es un urinario. Pero es un urinario importante. No es de extrañar que fuera muy controvertido cuando se mostró al público por primera vez, y lo cierto es que este “objet trouvé” cambió radicalmente la historia del arte cuando se mostró en 1917 como escultura. Todo parece indicar que la idea original fue de la artista y amiga de Duchamp, la baronesa Elsa von Freytag, una de las primeras precursoras del dadaísmo y las vanguardias artísticas del siglo XX.

Sin título, Mark Rothko

Conocido por su obra minimalista y evocadora, el gran lienzo rojo y negro de Mark Rothko es el expresionismo abstracto en acción, desnudo de cualquier figura. Lo que más le preocupaba a este artista era el color y jugaba con la saturación y la combinación de colores, llevándolos al límite. Contemplarlo es una experiencia mística.

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